“Juan Emar y el rescate de la Vanguardia Chilena” en Objeto Libro

Fuente: Objeto: libro

Leer a Juan Emar es un encuentro con la vanguardia chilena.
Leer a Juan Emar es mirar lo que existe más allá de la cordillera, el desierto y el pacífico.
Leer a Juan Emar es soltar las amarras del hastío.
Leer a Juan Emar es una posibilidad cierta y necesaria para enfrentar la contingencia.

Hoy  29 de abril de 2014 comienzan, de hecho, las actividades conmemorativas  de los  50 años de la muerte física del artista  Juan Emar (del francés j’en ai marre, “estoy harto”), pero que fue bautizado por sus padres como Álvaro Yáñez Bianchi.  Para recordarlo se prepararon algunas actividades conjuntas, exposición y lanzamiento de libro inédito, entre la  Fundación Juan Emar, la  Biblioteca Nacional de Chile y La Pollera Ediciones.
Entonces, este martes se inaugura la exposición “¡Estoy harto! escritos de arte de Juan Emar“, que reúne imágenes, manuscritos y publicaciones del vanguardista que preparó la  Fundación Juan Emar y que se exhibirá en la Galería de Cristal de la Biblioteca Nacional.  Esta muestra es un recorrido por  las Notas de Arte que se publicaron en el diario La Nación, escritos en los que promovía  la necesidad de ruptura con el criollismo que predominaba tanto en la plástica como en la  literatura en el Chile de las primeras décadas del siglo XX. En este recorrido se podrá conocer sus  influencias y amistades,  los  libros que lo marcaron  y una parte del  legado que conserva el Archivo del Escritor que incluye originales manuscritos de sus obras, dibujos, cuadernos y correspondencia.

Texto inédito

Juan Emar CavilacionesOtro rescate  de La Pollera Ediciones es el que se lanzará este día. Se trata del libro “Cavilaciones“, texto  en el que el Juan Emar refleja aristas de su personalidad artística y que tiene la valía de ser el primer intento por documentar de manera sistemática un pensamiento poético propio. Para esta oportunidad, serán Nicolás Leyton, editor de La Pollera Ediciones, y Pablo Brodsky, presidente de la Fundación Juan Emar, los encargados de presentar este aporte a la literatura chilena y latinoamericana.
Este libro data de 1922, justo antes de que regresara a Chile desde París y representa una  reflexión sobre la creación y el arte que explicita el pensamiento del escritor. También es un ejercicio que realizó Emar para ordenar y aclarar a sí mismo su manera de comprender o sentir el mundo. “Cavilaciones” ayuda además a entender el resto de la obra de Emar compuesta por libros como “Escritos de Arte”, “Ayer”, “Miltín 1934”, “Un Año” , “Diez”, “Umbral”.

“Lanzamiento de libro “Cavilaciones” de Juan Emar” en El Desconcierto

Fuente: El Desconcierto

Estas Cavilaciones de Álvaro Yáñez Bianchi fueron escritas en 1922, justo antes de que regresara a Chile desde París y comenzar con sus Notas de Arte en La Nación bajo el seudónimo de Juan Emar. En este libro asistimos a un camino de meditación en el que el autor busca aclarar a sí mismo su manera de comprender o sentir el mundo, e indaga cómo de este proceso de afinación se puede originar el mal.

El lanzamiento será realizado en la Sala Ercilla de la Biblioteca Nacional, el martes 29 de abril a las 19:00 hrs.. Presentarán el libro Nicolás Leyton, editor del libro,  y Pablo Brodsky, presidente de la Fundación Juan Emar.

Luego se ofrecerá un vino de honor, se abrirá al público la exposición.

“Rescatan libro inédito que Juan Emar escribió en 1922” por Rodrigo Castillo para Las Últimas Noticias

En “Cavilaciones”, el autor expone los orígenes de su singular propuesta narrativa

E ntre los compañeros de niñez de Juan Emar destacan unas tarántulas de campo que, según cuenta el autor, eran “grandes como ratones” y estaban equipadas con patas “fuertes como dedos humanos” y colmillos “semejantes a las garras de un gato”.

“La araña es un ser diabólico cuyo solo contacto eriza los cabellos y pone de punta los nervios”, resume el creador de novelas tan hipnóticas y desconcertantes como Miltín , 1934 , Un año y Ayer (todas aparecidas en 1935), para luego afirmar: “Todo lo que era horrible y repugnante me atraía. Tal vez porque lo que así es conmueve con mayor violencia una imaginación desordenada”.

Estos gratos recuerdos de preadolescencia forman parte deCavilaciones , obra que el escritor –una de las figuras más originales e incomprendidas en la historia de la literatura nacional– redactó a mano en 1922 y en la que expone los orígenes de su singular propuesta artística recurriendo a una mezcla de evocaciones personales y razonamientos de carácter estético-filosófico.

El manuscrito no fue publicado en vida del autor y, a lo largo del resto del siglo 20 y la primera década del 21, dormitó en forma de documento confuso, borroneado y laberíntico.

“Emar nunca revisó el texto pensando en una publicación. Entonces, lo que estaba enredado, estaba enredado”, explica Simón Ergas, quien, en su calidad de codirector de La Pollera Ediciones, se encargó, en 2012, de convertir ese intrincado manuscrito en algo más o menos legible.

“Nosotros podíamos mover algunos temas de redacción, pero no mucho, porque es un rescate y hay que respetar el estilo dejado por el autor”, agrega el hombre, quien sumó fuerzas con su socio, Nicolás Leyton, para transcribir y ordenar el material conservado por la Fundación Juan Emar. El resultado de ese trabajo ya se encuentra en librerías, pero el lanzamiento oficial del volumen se realizará el próximo martes, 29 de abril, en la Biblioteca Nacional.

–¿Crees que este libro ayudará a los lectores a entender mejor la obra de Emar, autor cuya narrativa no es precisamente fácil?

–Me imagino que este texto de 1922, al ser bastante previo a los otros que se conocían, es como el nacimiento de un punto de vista que más adelante experimentará en sus obras más narrativas. Este texto, Cavilaciones , fue bastante importante para él, ya que volvió a revisarlo más adelante, parece que durante el proceso de escritura de Umbral , la famosa novela de cerca de cinco mil páginas que dejó inédita al morir.

–En Cavilaciones , Emar ofrece elaboradas reflexiones estético-filosóficas acerca de su propia percepción del mundo. ¿Te sorprendió encontrar esta faceta metódica en un autor que se distingue por su narrativa desestructurada e impulsiva?

–Esa narrativa desestructurada e impulsiva parecía ser parte de los gustos de Juan Emar. Él, ante la oportunidad de lanzarse en una aventura narrativa poco particular, la seguía sin timidez, hasta desarrollar escenas increíbles. Algunas de ellas parecen bromas si las mencionas a la rápida, pero él era capaz de profundizar tanto en lo imposible que lograba fortalecer esas imágenes hasta que su humor se proveyera de significados profundos.

“Biblioteca Nacional presenta exposición ¡Estoy harto! para conmemorar el fallecimiento de Juan Emar” por Paula Almarza en Biobio.cl

Fuente: Biobio.cl

La Biblioteca Nacional de Chile junto a la Fundación Juan Emar y editorial La Pollera inaugurarán este 29 de abril la exposición ¡Estoy harto! Escritos de Arte de Juan Emar, además del lanzamiento del texto inédito “Cavilaciones” en conmemoración de los 50 desde el fallecimiento del escritor chileno.

Tras 50 años desde el fallecimiento de Álvaro Yáñez Bianchi (1893-1964), más conocido como Juan Emar, la exhibición contemplará imágenes, publicaciones y manuscritos destacados de este importante portavoz y pionero del movimiento vanguardista en Chile, donde se recorrerá sus Notas de Arte publicadas en el diario La Nación, las que le permitieron enfatizar la necesidad de ruptura con el criollismo dominante en la literatura y las artes plásticas en el país.

En la muestra se podrá apreciar también las influencias y amistades de Emar, junto con sus libros más importantes y una parte de su legado que conserva el Archivo del Escritor, el que está conformado por cartas, cuadernos, dibujos y manuscritos originales de sus obras.

La exposición podrá ser visitada en la Galería de Cristal de la Biblioteca Nacional desde el 29 de abril, de lunes a viernes entre las 9.00 y las 19.00 horas. Los días sábado desde las 9.15 a las 13.45 horas.

Además, el mismo martes 29 de abril, en la Sala Ercilla de la Biblioteca Nacional, el editor de La Pollera Ediciones, Nicolás Leyton y Pablo Brodsky, presidente de la Fundación Juan Emar realizarán la presentación de “Cavilaciones”, libro inédito en el que el Juan Emar deja entrever parte de su personalidad artística y primer intento documentado ejecutado por sistematizar un pensamiento poético propio.

Cavilaciones, de Álvaro Yáñez Bianchi, fue escrito en 1922, justo antes de que regresara a Chile desde París y comenzara con sus Notas de Arte en La Nación bajo el pseudónimo de Juan Emar. En esta obra literaria se puede percibir la intención del autor de aclararse a sí mismo la manera de comprender al mundo y cómo, desde este proceso puede derivarse el mal, revelando también una reflexión sobre el arte y la creación contenida en sus escritos posteriores.

Sus obras más destacadas son la colección de cuentos Diez (1937), las novelas breves Ayer, Un año y, Miltín 1934 , todas publicadas en 1935. No obstante, el autor ante la crítica a sus composiciones y la indiferencia del público, enfocó sus esfuerzos en la novela magna, Umbral, la que está compuesta por cinco tomos y alrededor de 5000 páginas mecanografiadas y fue publicada de forma póstuma.

Su seudónimo Jean Emar, posteriormente transformado a Juan Emar, proviene de la expresión francesa “j’ en ai marre”, la que traducida al español significa “Estoy harto”, nombre que lleva además la exposición de sus creaciones en la Biblioteca Nacional.

“Juan Emar, liberado” por Marcela Fuentealba para Revista Paula

Fuente: Revista Paula

El 8 de abril se cumplen cincuenta años de la muerte de Juan Emar, uno de los escritores chilenos más enigmáticos y originales del último tiempo, y se celebran con el lanzamiento a mediados de abril de Cavilaciones, selección de los diarios filosóficos que escribió en París en torno a 1920, cuando comenzó su mito fecundo. 

Como buen hijo díscolo de la alta burguesía chilena –su padre, don Eliodoro, era senador y fundador del diario La Nación–, Álvaro Yáñez Bianchi (1893-1964) partió a París a ver el mundo con veintitantos años y volvió con nombre nuevo: Juan Emar, castellanización de la expresión francesa “j’en ai marre”, es decir, “estoy harto”. Si hasta entonces era conocido más que nada como pintor, de vuelta en Chile se convirtió en crítico de arte y defensor de las vanguardias. Más adelante, en 1934, comenzó una obra literaria deslumbrantemente imaginativa: los libros Miltín 1934, Un año y Ayer (publicados hace poco por Tajamar), y luego Diez, en 1937 (recién reeditado por Mago). Con estos cuatro textos breves, compuestos de relatos y fragmentos, Emar se volvería, sobre todo en su posteridad, un autor básico y de culto, único e inclasificable. Articuló de manera completamente original las liberaciones del surrealismo y otros movimientos artísticos rupturistas de Europa: pedazos de sueños y de la vida corriente, además de un humor oscuro y brillante al mismo tiempo, marcan una escritura que tiene la libertad mental propia de los niños y que se lee hoy con sorpresa y avidez.

Para llegar a esa liberación Emar pensó mucho. Esto consta en Cavilaciones, un rescate inédito de sus manuscritos de París en torno a 1920, editado por Simón Ergas y Nicolás Leyton, de La Pollera Ediciones. Los textos resultan fundamentales para comprender su proyecto de vida y de arte: en ellos está el momento en que se decidió a estar harto, a no aceptar más lo dado como verdadero y a salirse de las imposiciones de clase, de país, de lenguaje. “Dudar solo es posible cuando se empieza a suponer la posibilidad de que todo lo que tenemos, no diré por modales, sino por fijo, estable, inamovible, pudiese acaso ser considerado bajo otro punto de vista”, escribe. Emar aparece como precursor y como una conciencia que se propone despertar y explorar lo que se esconde, a la manera del argentino Macedonio Fernández. Escribe sobre el espíritu, lo oscuro, el arte y la sociedad, con profundidad y humor.

A medio siglo de su muerte, la Biblioteca Nacional –donde están guardados todos los manuscritos del escritor– prepara para el 23 de abril la muestra Notas de arte, que exhibe los textos que Juan Emar escribió para La Nación.

Su obra posterior es enorme y más difícil de leer: unas cinco mil páginas suma el libro Umbral, que se ha publicado por partes (son cuatro “pilares” y un “dintel”, según sus palabras), en el que desde los nombres hasta las sucesos plantean una refundación de la vida imaginaria, como si Chile y su mente se confundieran en un mundo nuevo: su amor se llama Guni Pirque, uno de sus alter egos es Desiderio Longotoma. También se han editado sus textos críticos y parte de sus diarios de juventud, cuando todavía no se llamaba Emar, además de selecciones de su correspondencia.