“Rescatan libro inédito que Juan Emar escribió en 1922” por Rodrigo Castillo para Las Últimas Noticias

En “Cavilaciones”, el autor expone los orígenes de su singular propuesta narrativa

E ntre los compañeros de niñez de Juan Emar destacan unas tarántulas de campo que, según cuenta el autor, eran “grandes como ratones” y estaban equipadas con patas “fuertes como dedos humanos” y colmillos “semejantes a las garras de un gato”.

“La araña es un ser diabólico cuyo solo contacto eriza los cabellos y pone de punta los nervios”, resume el creador de novelas tan hipnóticas y desconcertantes como Miltín , 1934 , Un año y Ayer (todas aparecidas en 1935), para luego afirmar: “Todo lo que era horrible y repugnante me atraía. Tal vez porque lo que así es conmueve con mayor violencia una imaginación desordenada”.

Estos gratos recuerdos de preadolescencia forman parte deCavilaciones , obra que el escritor –una de las figuras más originales e incomprendidas en la historia de la literatura nacional– redactó a mano en 1922 y en la que expone los orígenes de su singular propuesta artística recurriendo a una mezcla de evocaciones personales y razonamientos de carácter estético-filosófico.

El manuscrito no fue publicado en vida del autor y, a lo largo del resto del siglo 20 y la primera década del 21, dormitó en forma de documento confuso, borroneado y laberíntico.

“Emar nunca revisó el texto pensando en una publicación. Entonces, lo que estaba enredado, estaba enredado”, explica Simón Ergas, quien, en su calidad de codirector de La Pollera Ediciones, se encargó, en 2012, de convertir ese intrincado manuscrito en algo más o menos legible.

“Nosotros podíamos mover algunos temas de redacción, pero no mucho, porque es un rescate y hay que respetar el estilo dejado por el autor”, agrega el hombre, quien sumó fuerzas con su socio, Nicolás Leyton, para transcribir y ordenar el material conservado por la Fundación Juan Emar. El resultado de ese trabajo ya se encuentra en librerías, pero el lanzamiento oficial del volumen se realizará el próximo martes, 29 de abril, en la Biblioteca Nacional.

–¿Crees que este libro ayudará a los lectores a entender mejor la obra de Emar, autor cuya narrativa no es precisamente fácil?

–Me imagino que este texto de 1922, al ser bastante previo a los otros que se conocían, es como el nacimiento de un punto de vista que más adelante experimentará en sus obras más narrativas. Este texto, Cavilaciones , fue bastante importante para él, ya que volvió a revisarlo más adelante, parece que durante el proceso de escritura de Umbral , la famosa novela de cerca de cinco mil páginas que dejó inédita al morir.

–En Cavilaciones , Emar ofrece elaboradas reflexiones estético-filosóficas acerca de su propia percepción del mundo. ¿Te sorprendió encontrar esta faceta metódica en un autor que se distingue por su narrativa desestructurada e impulsiva?

–Esa narrativa desestructurada e impulsiva parecía ser parte de los gustos de Juan Emar. Él, ante la oportunidad de lanzarse en una aventura narrativa poco particular, la seguía sin timidez, hasta desarrollar escenas increíbles. Algunas de ellas parecen bromas si las mencionas a la rápida, pero él era capaz de profundizar tanto en lo imposible que lograba fortalecer esas imágenes hasta que su humor se proveyera de significados profundos.

“Biblioteca Nacional presenta exposición ¡Estoy harto! para conmemorar el fallecimiento de Juan Emar” por Paula Almarza en Biobio.cl

Fuente: Biobio.cl

La Biblioteca Nacional de Chile junto a la Fundación Juan Emar y editorial La Pollera inaugurarán este 29 de abril la exposición ¡Estoy harto! Escritos de Arte de Juan Emar, además del lanzamiento del texto inédito “Cavilaciones” en conmemoración de los 50 desde el fallecimiento del escritor chileno.

Tras 50 años desde el fallecimiento de Álvaro Yáñez Bianchi (1893-1964), más conocido como Juan Emar, la exhibición contemplará imágenes, publicaciones y manuscritos destacados de este importante portavoz y pionero del movimiento vanguardista en Chile, donde se recorrerá sus Notas de Arte publicadas en el diario La Nación, las que le permitieron enfatizar la necesidad de ruptura con el criollismo dominante en la literatura y las artes plásticas en el país.

En la muestra se podrá apreciar también las influencias y amistades de Emar, junto con sus libros más importantes y una parte de su legado que conserva el Archivo del Escritor, el que está conformado por cartas, cuadernos, dibujos y manuscritos originales de sus obras.

La exposición podrá ser visitada en la Galería de Cristal de la Biblioteca Nacional desde el 29 de abril, de lunes a viernes entre las 9.00 y las 19.00 horas. Los días sábado desde las 9.15 a las 13.45 horas.

Además, el mismo martes 29 de abril, en la Sala Ercilla de la Biblioteca Nacional, el editor de La Pollera Ediciones, Nicolás Leyton y Pablo Brodsky, presidente de la Fundación Juan Emar realizarán la presentación de “Cavilaciones”, libro inédito en el que el Juan Emar deja entrever parte de su personalidad artística y primer intento documentado ejecutado por sistematizar un pensamiento poético propio.

Cavilaciones, de Álvaro Yáñez Bianchi, fue escrito en 1922, justo antes de que regresara a Chile desde París y comenzara con sus Notas de Arte en La Nación bajo el pseudónimo de Juan Emar. En esta obra literaria se puede percibir la intención del autor de aclararse a sí mismo la manera de comprender al mundo y cómo, desde este proceso puede derivarse el mal, revelando también una reflexión sobre el arte y la creación contenida en sus escritos posteriores.

Sus obras más destacadas son la colección de cuentos Diez (1937), las novelas breves Ayer, Un año y, Miltín 1934 , todas publicadas en 1935. No obstante, el autor ante la crítica a sus composiciones y la indiferencia del público, enfocó sus esfuerzos en la novela magna, Umbral, la que está compuesta por cinco tomos y alrededor de 5000 páginas mecanografiadas y fue publicada de forma póstuma.

Su seudónimo Jean Emar, posteriormente transformado a Juan Emar, proviene de la expresión francesa “j’ en ai marre”, la que traducida al español significa “Estoy harto”, nombre que lleva además la exposición de sus creaciones en la Biblioteca Nacional.