Laura Rodríguez

Santiago / 1957 - 1992

Cursó sus estudios primarios y secundarios en la Scuola Italiana. Entró a estudiar Arquitectura con el puntaje máximo y pronto se dio cuenta que no era lo que ella quería y decidió ingresar a Ingeniería Civil Industrial a la Universidad de Chile, donde se recibiría en 1983 con calificaciones máximas. Siendo aún estudiante universitaria, participó y llegó a ser presidenta de la organización social y cultural de la Comunidad para el Desarrollo Humano, desde donde impulsó al trabajo en distintas regiones y comunas del país, promoviendo la organización de base, en torno a la metodología de la no violencia activa. En 1984, impulsó la fundación del Partido Humanista, donde ocupó diferentes cargos desde militante de base, hasta llegar a los 32 años a ser presidenta del Partido, habiéndose fundido el Partido Humanista con el Partido Verde, para dar origen a la Alianza Humanista Verde. Siguió desempeñándose como su presidenta, siendo la única mujer que en Chile que encabezaba un conglomerado político en esa época.

En 1985, una mamografía reveló un tumor. Tras ser operada en Boston, continuó con su labor política: el Partido Humanista tomaba forma, nacía la conciencia de la importancia que tenía la mujer como protagonista de la política chilena. En un momento surgió la idea de lanzarla como candidata presidencial. Su nombre fue propuesto a la precandidatura presidencial dentro del ámbito de la Concertación de Partidos por la Democracia, lo que la convierte en la primera mujer precandidata a la Presidencia de Chile. Laura Rodríguez fue elegida vicepresidenta de la Internacional Humanista en Florencia; su gran aporte a la conquista de la democracia en Chile fue reconocida internacionalmente. A fines de 1989, hubo elecciones generales y su campaña culminó con la elección de Laura Rodríguez como diputada por el distrito de Peñalolén y La Reina.

Como diputada, se destacó por su lucha en favor de los derechos de los grupos discriminados, en especial de las mujeres, de los enfermos y portadores de VIH, de los jóvenes y el adulto mayor y por su estilo directo al dar su opinión. Fue Presidenta de la Comisión de Salud de la cámara baja. Como tal, luchó al lado de los trabajadores y profesionales, trabajando en conjunto con el gobierno para alcanzar un acuerdo en el proyecto de ley de mejoramiento de ese sector. Propuso diversas modificaciones legales referidas a los derechos reproductivos, que protegen la maternidad en sus distintos aspectos, como asimismo modificaciones a la ley de Isapres.

Uno de los proyectos en que más se comprometió fue el de impulsar una ley de divorcio vincular, en cuya elaboración participaron diversas organizaciones de mujeres, estudiantes, sindicatos y académicos, que fue presentado a la Cámara de Diputados en mayo de 1991, buscando dar solución legal a muchas separaciones matrimoniales; luego de 10 años de tramitación, se aprobó el 11 de marzo del 2004.

El 18 de diciembre de 1991, Laura tuvo que ser operada nuevamente: ésta vez le fue detectado un tumor invasivo en el cerebro. Laura Rodríguez tomó la noticia en forma valiente, infundiéndole valor a los que la rodeaban y con el deseo de aprovechar sus últimos días luchando contra su enfermedad. Aparecía en programas de televisión en forma abierta y valiente hablando de su mal y enseñando a muchos a superarlo. En mayo de 1992 quiso ir a la apertura del Congreso y leer un discurso que llevaba preparado, pero le fue imposible hacerlo y tuvo que volver a Santiago. Finalmente, murió el 18 de julio de 1992, a la edad de 35 años.

Sus libros en La Pollera: