El suplemento cultral de El Mercurio, Artes y letras, realizó el balance cultural del año 2017 eligendo a La Pollera como Mejor Editorial. Junto con esto, fueron mencionados entre los rescates del año la novela que publicamos de Droguett, El hombre que trasladaba las ciudades, y a Andrés Montero, autor de Tony Ninguno, como un escritor prometedor. Fuente: Artes y letras.
EL BUEN OJO DE LA POLLERA
Simón Ergas y Nicolás Leyton son los socios y fundadores de La Pollera Ediciones, sello nacido en 2011. Ambos son licenciados en Literatura de la Universidad Católica. Leyton es además Magíster en Dirección y Edición de Medios Periodísticos por la misma casa de estudios, mientras que Ergas es Magíster en Edición por la UDP. Leyton es poeta y Ergas autor de tres libros de narrativa, el primero de ellos una novela biográfica en que la que aparece su abuelo paterno: un judío macedonio que huyó tras la ocupación nazi de los Balcanes.
“Nos hemos dado cuenta de que lo más importante en el mundo editorial independiente es relacionarse, conocerse, saber en qué estamos todos”, dice Ergas, quien actualmente se desempeña, además, como productor general de la Furia del Libro. Los editores de La Pollera viajan todos los años a la FIL de Buenos Aires y en Argentina han suscrito acuerdos de coedición, consiguieron una distribuidora y ya tienen stand para ir por segundo año consecutivo a la Feria de Editores.
En seis años, la dupla Ergas-Leyton ha logrado conformar un respetable catálogo que se asienta sobre dos columnas: el pasado y el presente. Gabriela Mistral, José Edwards, Juan Emar y Rosamel del Valle son algunos de los importantes autores que han reeditado en la serie de Rescate, en tanto que han apostado, con buen ojo, por escritores contemporáneos como Daniel Campusano (No me vayas a soltar) y la argentina Florencia Abbate ( El grito ). Uno de los sellos distintivos de La Pollera es su imagen gráfica, a cargo del diseñador Pablo Martínez, incorporado este año como socio.
REEDICIONES: RESCATES, ANTOLOGÍAS
La industria editorial chilena no solo vive de las novedades. Cada vez son más frecuentes las reediciones de títulos discontinuados y rescates de libros que, por distintas circunstancias, apenas se leyeron en el momento de su aparición. Así ocurrió con El hombre que trasladada las ciudades , de Carlos Droguett (La Pollera), extensa novela ambientada en tiempos de la Conquista, que se publicó en junio de 1973, en España, y no circuló en Chile. Lo mismo sucedió con Fuegos artificiales , la primera novela de Germán Marín, editada por Quimantú también ese año y que ahora recupera Lecturas Ediciones.
Similar intención de reinstalar autores tienen las antologías. Gracias a ellas, las nuevas generaciones pueden leer el conjunto de una obra desarrollada a lo largo de varias décadas. Es el caso de Antología errante , de Armando Uribe (Lumen); Nohualhue ida & vuelta. Poesía 1964-2016 , de Omar Lara (Ediciones Universidad de La Frontera); El estilo de mis matemáticas , de Mauricio Redolés (Lumen), y Poesía cero , de Carlos Cociña (Descontexto Editores). El sello Overol, en tanto, reunió en Del otro lado del espejo los poemas del mítico Eduardo “Chico” Molina. Metales Pesados , de Yanko González, no es antología, pero sí un poemario clave de las últimas décadas. Aparecido en 1998, este año lo coeditaron Alquimia y Montacerdos.
EL ÉXITO DE ANDRÉS MONTERO NO ES CUENTO
Hay debuts prometedores, pero el del escritor y cuentacuentos Andrés Montero (Santiago, 1990) está cumpliendo la promesa en tiempo récord. Con su primera novela, Tony Ninguno (La Pollera), ganó este año, en México, el X Premio Iberoamericano Elena Poniatowska, dotado de 17 millones de pesos chilenos.
Con el libro Alguien toca la puerta (Ediciones SM), Montero obtuvo el Premio Marta Brunet, del Consejo de la Cultura, en la categoría Infantil de 7 a 12 años. El mismo título ganó el Premio Municipal de Literatura en el género infantil. “Excelente libro de leyendas chilenas cuyo mayor mérito reside en que su autor consigue traspasar la frescura y naturalidad del cuento oral al texto literario”, dijo el jurado.
Montero también se adjudicó un fondo de creación del CNCA para escribir el ensayo “¿Por qué contar cuentos en el siglo XXI?”. El próximo año publicará el libro En el horizonte se dibuja un barco , finalista del Premio El Barco de Vapor SM.