Fuente: El mostrador
Un libro que repasa a las selecciones de la Copa América, con sus ídolos presentes y pasados, será lanzado el próximo martes.
Se trata de “Pelota sudaca” (La Pollera Ediciones), del filósofo Jerónimo Parada (Santiago, 1981) y el periodista Andrés Santa María (Valparaíso, 1986), que en forma de ensayo cuenta las historias futbolísticas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
El lanzamiento será en la librería La Cooperativa (Salvador 1319, esquina Santa Isabel), a las 19:30 horas. Junto a los autores estará Nicolás Vidal, escritor y editor de la revista De Cabeza, que hará la presentación del texto.
“Parece indiscutible que la experiencia del fútbol en América del Sur, es más salvaje y única que la que pueda darse en cualquier otro lugar del planeta”, señalan los autores ya en la introducción. Y más adelante agregan: “’Pelota Sudaca’ es un libro vivo, sujeto al devenir, siempre dispuesto a dibujar una y otra vez los misteriosos recovecos de las vidas de los genios sudamericanos, esos caminos que se vuelven a abrir incrustándose en el pasado para parir nuevos dioses”.
Chile y el caso Vidal
La descripción de Chile, de vuelo poético y también político, es un buen ejemplo de este libro.
“Atrapados en medio de la dualidad del Yin y el Yang, entre la transformación y mestizaje de un pueblo que lentamente fue sometiéndose a un destino oscuro y otro que resistió todas las derrotas imaginables para una y otra vez volver a levantarse, titanes de rojo comenzaron a surgir en medio del siglo 20, vestidos con el color de la sangre vertida en Arauco, dotados de la misma fuerza de los héroes de la resistencia, buscando romper con la vertiente conservadora proveniente de la Fe y el Capital que invadió generaciones como un virus letal e invocar las fuerzas que han emanado durante generaciones del Meli Witran Mapu, consiguiendo el equilibrio entre los planos espiritual y terrenal, para así obtener el vigor necesario para llevar los colores de Chile a la victoria no alcanzada y a aquellos sombríos símbolos patrios a una necesaria redención”, escriben los autores en la sección dedicado a nuestro país.
Elías Figueroa, Roberto Rojas, Iván Zamorano, Marcelo Salas, Arturo Vidal, Gary Medel y Alexis Sánchez son los jugadores elegidos en el caso chileno, en el capítulo titulado “Arauco tiene una pena”.
De Vidal, por ejemplo, escriben, entre otros: “Con la virtud de saber enfrentar la guerra y la paz con la misma hidalguía, aprendida de su madre y de sus infinitas jornadas de trabajos forzados para salvar a sus hijos de la inanición, comenzó a forjarse un portento futbolístico de tintes reales que viajaría a las civilizaciones más antiguas Europa para encontrarse con su destino y ser coronado como un legítimo heredero de los más finos linajes del mundo antiguo”.
“Más allá de los Ferrari, los lujos, la fiesta y el desenfreno del sexo de quienes no tuvieron nada y ahora tienen todo, el Rey Arturo sólo tenía un objetivo en su mente: correr un campo de fútbol de lado a lado buscando recuperar el balón con furia y entregarlo con sutileza, y ser capaz también de lograr con frecuencia la gloria del gol”.
“Solo así podría construir aquel futuro en el que volvería a la triste San Joaquín, cargado de oro puro para repartir entre sus viejos vecinos y principalmente para entregar a su madre el merecido premio del lujo y el descanso. Ella, sin saberlo, había criado al heredero real con las más humildes herramientas, aquellas que no pueden tocarse y que solo aparecen en seres en los que sus acciones son impulsadas por una nobleza infinita e imperecedera”.
Otros ídolos reseñados son entre otros el argentino Diego Maradona, el boliviano Marco Antonio Echeverry, el brasileño Neymar, el colombiano Carlos Valderrama, el paraguayo José Luis Chilavert, el peruano Paolo Guerrero, el uruguayo Luis Suárez y el venezolano Rafael Dudamel, siempre en una mezcla de estrellas veteranas y recientes. En el caso argentino, por ejemplo, se habla de siete jugadores, desde el recientemente fallecido legendario Alfredo Di Stéfano hasta el inevitable Lionel Messi.
Criterio de selección
“El criterio de selección de los equipos evidentemente está dado por los países sudamericanos o, más precisamente, por aquellos países de Sudamérica que disputan la Copa América, es decir, países que tienen cierta tradición futbolística y que, por cierto, son casi todos los países sudamericanos”, explican los autores a Cultura+Ciudad.
En cambio, el tema de los jugadores fue más complejo y discutido. “A veces nos daban ganas de hacer jugadores más raros, con temas que nos volaban la cabeza -gente como Pinilla o el doctor Sócrates-, pero tratamos de seleccionar a quienes creíamos tenían mayores méritos deportivos”, señalan.
“Bajo este tipo de criterio a veces nos tocó escribir a acerca de personajes fomísimos, pero de alto vuelo futbolístico. Entonces, eso nos voló más, porque había que hurgar hasta sus entrañas para hacer algo decente. Y así nos fuimos, aunque nos dimos unos gustitos como el ‘Condor’ Rojas”.
Otro criterio fue poner jugadores actuales, “gente que fuera a jugar esta Copa, al menos uno por país”, afirman. “Debemos decir además que hemos cometido horribles omisiones, ignominias que esperamos solucionar de aquí a poco: perdón, Leonel Sánchez”.
“Además es necesario agregar que la representatividad de jugadores por país, debía estar dada por historia. Por eso Brasil y Argentina 7, hasta llegar a Bolivia y Venezuela con 4. Ahí tuvimos una pequeña pugna con nuestros queridos editores que querían a otro chileno y, nosotros, creíamos que era un exceso, que ya 6 era un exceso dados los criterios con los que habíamos construido. Ellos ganaron esa pugna y, gracias al maligno, hicimos a Vidal”.
Sin mensaje explícito
Aunque el libro no tiene algún mensaje explícito, sí posee, en opinión de los autores, “posiciones políticas, pieles y rincones”.
“Tiene lugares y momentos, no solo uno, muchos, con los que quizás alguien pueda conectar”, dicen. Entre las influencias, Parada y Santa María citan a escritores como Roberto Bolaño, “una influencia decisiva”, pero también estadounidenses como David Foster Wallace.
Por último, ¿qué piensan del desarrollo actual de la Copa América, en el contexto de la crisis de la Fifa y del gobierno de Bachelet?
“Fue tanto el trabajo de estos últimos meses escribiendo y re escribiendo las historias de los personajes del libro, que se nos ha hecho muy especial el desarrollo de la Copa, ayudado todo claro por lo emocionante que han sido casi todos los partidos”, responden los autores.
“A veces, alucinamos con los personajes externos a los jugadores que invaden el libro, y los vemos ahí, flotando como espectros en la cancha”, dicen. “Blatter y Bachelet, suponemos, tienen interés en que el torneo sea lo más atractivo posible, tanto así que su decadencia se invisibilice. Pero dudamos que esto último ocurra. En eso se parecen a muchos de los personajillos que aparecen en el libro: son como muertos vivientes”.