Tras cursar su educación en Chile, Suiza y Francia debido al trabajo de su padre –el político y Ministro Manuel Rivas Vicuña–, este personaje de la bohemia chilena del siglo pasado encontró su nicho en las páginas del diario Las Noticias Gráficas.

Se casó tres veces y tuvo cinco hijos. Vivió en Estados Unidos, Turquía y Lima. Ejerció muchos y distintos trabajos, pero fue en este periódico santiaguino donde logró afilar su pluma y disparar contra los más diversos blancos.

Se le recuerda mayormente por el humor que desplegaba en sus consejos sobre cómo debía comportarse un caballero en sociedad y por su ataque a los siúticos. Todo bajo una escritura, en palabras de Roberto Merino, «cáustica y corrosiva; humorística para los lectores, letal para los afectados».