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“Recados para el futuro de Gabriela Mistral” por Felipe Reyes en Radio Uchile

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En 1922, el ministro de educación de México, José Vasconcelos, invita a la joven Gabriela Mistral a formar parte de la reforma educacional que se estaba llevando a cabo en su país. La invitación mexicana consistía, entre otras tareas, en la fundación y organización de bibliotecas populares. Tiempo después, la poeta declaraba: “Las bibliotecas que yo más quiero son las provinciales, porque fui niña de aldeas y en ellas me viví juntas a la hambruna y a la avidez de los libros”. De esta forma, Gabriela Mistral, para quien su única patria era la escritura, se instala en el “cuerno mágico”, como llamó al país azteca, e iniciaba su vida fuera de Chile, al que solo regresó por breves periodos.

Y ese hecho en la vida de Gabriela Mistral es quizá el punto de partida de una escritura más global -sobre América y Europa- y de una mirada “desde afuera” a su ingrato país de origen. Por la humanidad futura, antología política de Gabriela Mistral reúne 34 artículos de la poeta de Vicuña, escritos desde comienzos de la década del veinte hasta su muerte, en 1957, ordenados cronológicamente, lo que nos permite ver cómo fue evolucionando su pensamiento a lo largo de los años. Un interesante rescate editorial publicado por el sello La Pollera, que ha sido posible gracias al legado inédito de Mistral que llegó a Chile el año 2007 y que se encuentra disponible íntegramente en la página web de la DIBAM.

La selección ha sido realizada por el licenciado en Letras de la Universidad Católica, Diego del Pozo, quien en 2013 ya había realizado otro rescate mistraliano en la versión ampliada del Poema de Chile, texto en el que Mistral trabajó durante veinte años y que fue publicado por Doris Dana después de la muerte de la autora de Desolación.

En los escritos recogidos en esta antología, Gabriela Mistral se detiene en temas como la educación, el feminismo, la igualdad y la democracia, y en los que no deje de sorprender la vigencia de los textos y su mirada a los temas que aborda, pues no solamente son un viaje al pasado, sino que también nos permiten constatar que muchas cosas planteadas por la premio Nobel de Literatura (1945), hoy, 80 años después, aún no han sido resueltas. Esta compilación, además, nos permite situar a la autora de Tala (1938) en un justo sitial negado por años, y que viene a ser una respuesta a las palabras del poeta Enrique Lihn quien dijera a comienzos de la década de los 80 que “el razonable lugar en que debiera colocársela está por descubrirse junto con ella misma”.

En Cómo se ha hecho una escuela-granja en México, texto que abre el volumen, Mistral nos relata su conmovedora experiencia en la escuela agrícola mexicana, “la escuela que soñó León Tolstoi  y que ha hecho Tagore en la India: la racional escuela primaria agrícola, que debiera formar el ochenta por ciento de los colegios en nuestros países”, anota Gabriela, lo que era un sueño para ella, y no pudo realizar en Chile.

En México, ella tuvo la libertad que le entregó el gobierno revolucionario mexicano para aplicar ideas que en Chile habían sido rechazadas por considerarlas subversivas o inviables. Para ella, la educación era “el alma del pueblo”.

Muchos de los textos contenidos en esta antología dejan constancia de la enorme influencia que significó su estadía mexicana, en la que estableció su vínculo definitivo con la labor educacional sino también con un espíritu latinoamericano indígena y mestizo. Así, la defensa de la raza indígena originaria pasaría a ser una causa significativa en su obra. En su texto Música araucana, realiza un profundo análisis no solo de lo sucedido con el pueblo Mapuche (“la formidable raza gris, la mancha de águilas cenicientas que vive Bío- Bío abajo, si vivir es eso y no acabarse”), sino con la realidad de todos los pueblos indígenas del continente. Mistral anota: “Extraño pueblo el araucano entre los pueblos indios, y el menos averiguado de todos, el más aplastado por el silencio, que es peor que un pogromo para aplastar una raza en la liza del mundo”.

Además, Mistral repasa la revolución mexicana, la guerra civil española, la segunda Guerra Mundial, el fascismo y las consecuencias de la crisis humana derivada estos conflictos. Un seguimiento histórico a la primera mitad del siglo XX en alguno de sus hitos más significativos sobre los que Mistral se detiene, reflexiona y critica.

El nombre de la antología, Por la humanidad futura, es un artículo escrito por Mistral para un libro de escolar mexicano de la década del 30, y está dirigido a uno de los pilares fundamentales del progreso de una nación a través de la educación: los profesores (los maestros). Para ella, el siglo XX llegaba “preñado de aspiraciones y esperanzas”, pues “en el corazón de la humanidad, los grandes verdugos están a punto de ser suplantados por los grandes maestros. La escuela está llamada a sustituir el campamento [militar]. Únicos combatientes civilizados serán los del libro y la inteligencia (…), el soldado ha constituido la fuerza y la superioridad de los pueblos en la barbarie; el maestro constituirá su fuerza y su superioridad en la civilización (…). Recordad que, en gran parte, está en vosotros hacer del pueblo una turba de esclavos o una asociación de hombres libres”.

PorLaHumanidad

De esta forma, Por la humanidad futura, antología política de Gabriela Mistral es un importarte rescate que nos permite sumergirnos en su pensamiento, una pionera en el paradigma de la mujer intelectual interesada en los temas de su época y en participar en la masculina discusión sobre ellos, además de una potente y definitiva invitación a identificarnos con su mensaje, para nosotros y para los que vendrán: la humanidad futura.

Por la humanidad futura, antología política de Gabriela Mistral
Diego del Pozo, compilador.
Editorial La Pollera, 319 páginas.

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