Skip to content

Libro revela cómo se han filmado las películas chilenas de la última década

Fuente: LUN

Por Fabián Llanca

Cinematográfica publicación de la editorial La Pollera
Libro revela cómo se han filmado las películas chilenas de la última década
Directores, actores y productores describen las dificultades que enfrentan en una época marcada por la tecnología y la veleidosa audiencia.

E l actor Jaime Vadell reflexiona: “Si nos olvidamos de la emoción, el público se va a terminar olvidando de nuestro cine. Nosotros tenemos que ser capaces de hacer llorar a las plateas, a los jóvenes, a los adultos, a las viejas, a los viejos, a todos. Me parece que es fundamental”.

El planteamiento, que alude a la sintonía con la audiencia, lo formuló Vadell en octubre de 2007 cuando fue invitado por la Escuela de Cine de la Universidad del Desarrollo a conversar sobre la película Padre nuestro , dirigida por Rodrigo Sepúlveda.

Esta instancia de intercambio se ha prolongado en el tiempo y esos contenidos se transformaron en ¿Por qué filmamos lo que filmamos? Diálogos en torno al cine chileno (2006-2016) , que el sello La Pollera acaba de lanzar. “El contexto de las entrevistas es un ejercicio en que se exhiben películas del año, estrenadas o por estrenar, se ven junto a los alumnos y a todos quienes quieran participar, y luego se conversa con los invitados”, describe Antonella Estévez, editora del libro.

En una década, han pasado figuras consagradas, consolidadas y emergentes. Si el experimentado guionista cubano Eliseo Altunaga contó detalles de Violeta se fue a los cielos , Dominga Sotomayor abordó su experiencia con De jueves a domingo . También estuvieron Maite Alberdi hablando de La once , y Sebastián Lelio profundizando en el proceso detrás de El año del tigre .

“El enfoque de la conversación es bastante más específico que si fuera una entrevista común, porque está pensada para un público que luego le va a tocar hacer algo parecido. Hay hartas preguntas sobre los procesos de producción, sobre las motivaciones, las dificultades, sobre los desafíos del ejercicio fílmico y sobre los contextos”, acentúa Antonella Estévez.

–¿La selección de películas se vincula a la malla curricular?

–La curaturía tiene más bien que ver con lo que está proponiendo el cine chileno actual. También los realizadores tienen cosas que decir. Es bueno que tengan una predisposición al ejercicio de compartir.

–¿Hubo muchos cortes en el proceso de edición?

–Mi trabajo fue traspasar estos diálogos al papel, limpiarlos y separar aquellas cosas que tenían que ver con lo inminente, lo práctico y los estrenos inmediatos. Dejé lo más trascendente desde el punto de vista histórico y de aprendizaje, o sea, respuestas útiles para los estudiantes de cine y comunicación.

–Los cineastas no son muy buenos para hablar.

–Hay de todo, hay gente que tiene súper claro lo que quiere, pero son retraídos, otros tienen facilidad para armar sus discursos sobre lo que hacen. Elegimos locuaces y generosos para que hicieran reflexiones con nosotros, lo que es un ejercicio muy lindo porque tratamos de capturar el momento de pensar juntos el proceso cinematográfico.

× ¿Alguna otra cosita?