“El niño maravilla” por Ezequiel Fernández para La Nación Argentina

Fuente: La Nacion

“Sampaoli intenta despertar a Alexis”. El título de La Tercera, en las horas previas a la semifinal de hoy contra Perú, confirma que Alexis Sánchez aún no explotó. Es más, perdió 29 balones en cuartos contra Uruguay. En el entretiempo, sus compañeros le dijeron “qué te pasa culiao”. Y Jorge Fucile, su marcador, lo llamó “cagón”. Una imagen lejana a la de su conferencia previa al torneo, cuando asumió liderazgo y hasta reclamó más aliento a los aficionados. Los medios resaltaron su “madurez”. Pero en esa misma conferencia, Alexis, al justificar la presión de los cracks, dijo “somos niños”. Y si fueras aficionado, le preguntó luego un periodista, ¿por qué jugador pagarías la entrada? Alexis se citó él primero y, en segundo lugar, mencionó a Messi, “supuestamente el mejor del mundo”. Esa noche, un programa deportivo habló del “supuestamente”. Recordó que Alexis no había sintonizado con Messi en Barcelona y que Leo, “supuestamente”, llegó a decirle “sos horrible” tras alguna jugada desafortunada. El uruguayo Luis Suárez cubrió con éxito su lugar y Alexis se fue a triunfar al Arsenal inglés.

Hijo de una madre soltera que debía subir a las salitreras a vender mariscos en la calle, Alexis suele ir todas las Navidades a repartir regalos a los niños pobres de Tocopilla, el pueblo natal, en pleno desierto de Atacama, que era territorio boliviano hasta la Guerra del Pacífico (1879-1883). “Ardilla”, que lavaba autos en el cementerio, debutó en la selección mayor de Chile con apenas 16 años. “Vino desde el norte de cabrito a la capital”, dice “El Niño Maravilla”, la cumbia que le dedicó la sonora “Tomo como Rey”. Los técnicos argentinos, célebres por cierto pragmatismo y obsesión por ganar, lo acompañaron en toda su carrera. Claudio Borghi, Marcelo Bielsa, ahora Jorge Sampaoli. Y también Diego Simeone de su paso por River. El colega Danilo Díaz, coautor de “Alexis. El camino de un crack”, me recuerda que en 2009 Eduardo Berizzo, entonces asistente de Bielsa, debía llevar a Sánchez a Sudáfrica. Y que, camino a Ezeiza, Alexis advirtió que su pasaporte estaba vencido. “El Loco nos va a matar”, pensó Berizzo. “Tranquilos”, dijo Alexis, tímido sólo cuando quiere. Encaró hablando de fútbol, de River, de Bielsa, y de él, claro. Logró un “permiso especial”. Como dijo una vez Marcelo Salas, el otro chileno ídolo de River: “es imposible que Alexis te caiga mal”.

“Ver jugar a Alexis -escribieron Jerónimo Parada y Andrés Santa María en el libro “Pelota sudaca”- es, ante todo, ser testigo del despilfarro de poderosísimas fuerzas físicas y espirituales que a veces entran en contradicción con lo útil (llegar al gol)”. “Hay momentos -añaden los autores- en que se come el campo con una generosidad que estremece”. Hablan de “un infante” que “desperdiga goce y fantasía sin límites”. Y que precisa ser libre para “la alegría estética de la creación”, sin “cárceles” tácticas. “Las cosas de momento nacen nomás”, dijo Alexis una vez en una entrevista. Así lo decía Garrincha. Días atrás, Alexis confesó que le gustaría partir desde más atrás. Pero acepta lo que pide Sampaoli porque lo “banca a muerte”. Y porque en la selección, afirma, “jugaría hasta de arquero”.

En plena Copa América, Alexis colgó en la red imágenes con sus perros Atom y Humber. Y, casi como un adolescente, se mostró bailando reggaeton y cantando a One Direction. Ahora llega lo importante. Sampaoli lo alentó especialmente en las últimas horas. A los 26 años, más que Niño Maravilla, La Roja lo precisa como Capitán América.

“Entre copas y Copa lanzan “Pelota sudaca”, el libro que repasa a los ídolos del torneo de fútbol más importante de América” por Marco Fajardo en El Mostrador

Fuente: El mostrador

Un libro que repasa a las selecciones de la Copa América, con sus ídolos presentes y pasados, será lanzado el próximo martes.

Se trata de “Pelota sudaca” (La Pollera Ediciones), del filósofo Jerónimo Parada (Santiago, 1981) y el periodista Andrés Santa María (Valparaíso, 1986), que en forma de ensayo cuenta las historias futbolísticas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.

El lanzamiento será en la librería La Cooperativa (Salvador 1319, esquina Santa Isabel), a las 19:30 horas. Junto a los autores estará Nicolás Vidal, escritor y editor de la revista De Cabeza, que hará la presentación del texto.

“Parece indiscutible que la experiencia del fútbol en América del Sur, es más salvaje y única que la que pueda darse en cualquier otro lugar del planeta”, señalan los autores ya en la introducción. Y más adelante agregan: “’Pelota Sudaca’ es un libro vivo, sujeto al devenir, siempre dispuesto a dibujar una y otra vez los misteriosos recovecos de las vidas de los genios sudamericanos, esos caminos que se vuelven a abrir incrustándose en el pasado para parir nuevos dioses”.

Chile y el caso Vidal

La descripción de Chile, de vuelo poético y también político, es un buen ejemplo de este libro.

“Atrapados en medio de la dualidad del Yin y el Yang, entre la transformación y mestizaje de un pueblo que lentamente fue sometiéndose a un destino oscuro y otro que resistió todas las derrotas imaginables para una y otra vez volver a levantarse, titanes de rojo comenzaron a surgir en medio del siglo 20, vestidos con el color de la sangre vertida en Arauco, dotados de la misma fuerza de los héroes de la resistencia, buscando romper con la vertiente conservadora proveniente de la Fe y el Capital que invadió generaciones como un virus letal e invocar las fuerzas que han emanado durante generaciones del Meli Witran Mapu, consiguiendo el equilibrio entre los planos espiritual y terrenal, para así obtener el vigor necesario para llevar los colores de Chile a la victoria no alcanzada y a aquellos sombríos símbolos patrios a una necesaria redención”, escriben los autores en la sección dedicado a nuestro país.

Elías Figueroa, Roberto Rojas, Iván Zamorano, Marcelo Salas, Arturo Vidal, Gary Medel y Alexis Sánchez son los jugadores elegidos en el caso chileno, en el capítulo titulado “Arauco tiene una pena”.

De Vidal, por ejemplo, escriben, entre otros: “Con la virtud de saber enfrentar la guerra y la paz con la misma hidalguía, aprendida de su madre y de sus infinitas jornadas de trabajos forzados para salvar a sus hijos de la inanición, comenzó a forjarse un portento futbolístico de tintes reales que viajaría a las civilizaciones más antiguas Europa para encontrarse con su destino y ser coronado como un legítimo heredero de los más finos linajes del mundo antiguo”.

“Más allá de los Ferrari, los lujos, la fiesta y el desenfreno del sexo de quienes no tuvieron nada y ahora tienen todo, el Rey Arturo sólo tenía un objetivo en su mente: correr un campo de fútbol de lado a lado buscando recuperar el balón con furia y entregarlo con sutileza, y ser capaz también de lograr con frecuencia la gloria del gol”.

“Solo así podría construir aquel futuro en el que volvería a la triste San Joaquín, cargado de oro puro para repartir entre sus viejos vecinos y principalmente para entregar a su madre el merecido premio del lujo y el descanso. Ella, sin saberlo, había criado al heredero real con las más humildes herramientas, aquellas que no pueden tocarse y que solo aparecen en seres en los que sus acciones son impulsadas por una nobleza infinita e imperecedera”.

Otros ídolos reseñados son entre otros el argentino Diego Maradona, el boliviano Marco Antonio Echeverry, el brasileño Neymar, el colombiano Carlos Valderrama, el paraguayo José Luis Chilavert, el peruano Paolo Guerrero, el uruguayo Luis Suárez y el venezolano Rafael Dudamel, siempre en una mezcla de estrellas veteranas y recientes. En el caso argentino, por ejemplo, se habla de siete jugadores, desde el recientemente fallecido legendario Alfredo Di Stéfano hasta el inevitable Lionel Messi.

Criterio de selección

“El criterio de selección de los equipos evidentemente está dado por los países sudamericanos o, más precisamente, por aquellos países de Sudamérica que disputan la Copa América, es decir, países que tienen cierta tradición futbolística y que, por cierto, son casi todos los países sudamericanos”, explican los autores a Cultura+Ciudad.

En cambio, el tema de los jugadores fue más complejo y discutido. “A veces nos daban ganas de hacer jugadores más raros, con temas que nos volaban la cabeza -gente como Pinilla o el doctor Sócrates-, pero tratamos de seleccionar a quienes creíamos tenían mayores méritos deportivos”, señalan.

“Bajo este tipo de criterio a veces nos tocó escribir a acerca de personajes fomísimos, pero de alto vuelo futbolístico. Entonces, eso nos voló más, porque había que hurgar hasta sus entrañas para hacer algo decente. Y así nos fuimos, aunque nos dimos unos gustitos como el ‘Condor’ Rojas”.

Otro criterio fue poner jugadores actuales, “gente que fuera a jugar esta Copa, al menos uno por país”, afirman. “Debemos decir además que hemos cometido horribles omisiones, ignominias que esperamos solucionar de aquí a poco: perdón, Leonel Sánchez”.

“Además es necesario agregar que la representatividad de jugadores por país, debía estar dada por historia. Por eso Brasil y Argentina 7, hasta llegar a Bolivia y Venezuela con 4. Ahí tuvimos una pequeña pugna con nuestros queridos editores que querían a otro chileno y, nosotros, creíamos que era un exceso, que ya 6 era un exceso dados los criterios con los que habíamos construido. Ellos ganaron esa pugna y, gracias al maligno, hicimos a Vidal”.

Sin mensaje explícito

Aunque el libro no tiene algún mensaje explícito, sí posee, en opinión de los autores, “posiciones políticas, pieles y rincones”.

“Tiene lugares y momentos, no solo uno, muchos, con los que quizás alguien pueda conectar”, dicen. Entre las influencias, Parada y Santa María citan a escritores como Roberto Bolaño, “una influencia decisiva”, pero también estadounidenses como David Foster Wallace.

Por último, ¿qué piensan del desarrollo actual de la Copa América, en el contexto de la crisis de la Fifa y del gobierno de Bachelet?

“Fue tanto el trabajo de estos últimos meses escribiendo y re escribiendo las historias de los personajes del libro, que se nos ha hecho muy especial el desarrollo de la Copa, ayudado todo claro por lo emocionante que han sido casi todos los partidos”, responden los autores.

“A veces, alucinamos con los personajes externos a los jugadores que invaden el libro, y los vemos ahí, flotando como espectros en la cancha”, dicen. “Blatter y Bachelet, suponemos, tienen interés en que el torneo sea lo más atractivo posible, tanto así que su decadencia se invisibilice. Pero dudamos que esto último ocurra. En eso se parecen a muchos de los personajillos que aparecen en el libro: son como muertos vivientes”.

“Pelota Sudaca” en Revista El Sábado por Rodrigo Pinto

De los muchos libros que han aparecido con motivo de la Copa América, probablemente Pelota sudaca sea el más atípico y singular en su estilo y contenido. Si nos atenemos al índice, no tiene mucho de novedoso: revisa, país por país, los perfiles de los jugadores más destacados de su historia, incluyendo tanto a los ya largamente fallecidos como a los jugadores que hoy brillan en los estadios de Santiago, La Serena o Temuco. Lo llamativo y original es la manera en que están construidos los perfiles, tanto de cada país como de los jugadores. El lenguaje, para empezar, no es el clásico de un libro sobre deportes o fútbol. Hay una suerte de delirio encendido en párrafos largos, sinuosos y plagados de comas -muchas de ellas de sobra, pero ya es una decisión de estilo-, que aspira a atrapar en la palabra el misterio y la belleza del fútbol. “Tal como Lautaro se laureó fama de exterminador de conquistadores y cobardes, el rumor de un Matador de sangre mapuche cruzó desde los Andes hasta la Gran Bota, contando la historia de un enemigo de la compasión que era capaz de convertir un ladrillo de asbesto en una hermosa estrella fugaz destinada a desintegrarse en las redes”, se lee en el perfil de Marcelo Salas. La cita arroja luz sobre otra particularidad del libro: la amplitud y frecuencia de referencias que no pertenecen al ámbito del fútbol (uno de los autores, Jerónimo Parada, es licenciado en filosofía; el otro, Andrés Santa María, es periodista). La mitología griega, las leyendas artúricas, el nacimiento del bossa nova y del candombe, el mestizaje, las guerras latinoamericanas, las tradiciones de los pueblos originarios, algunos libros de la Biblia, Schopenhauer y Nietzsche, los príncipes italianos, la arquitectura europea, el capitalismo salvaje, la pobreza y el desenfreno, todo se funde en estos perfiles que pueden comenzar por cualquier parte y que, en realidad, no retratan a cada personaje, sino al conjunto de referencias que con humor e imaginación se puede construir en torno a ellos. Por eso es atípico, un libro raro pero también refrescante, que se complace en la desmesura, la arbitrariedad y un sentido del humor a veces críptico, pero siempre fecundo. Prueba, además, que las aproximaciones al fútbol no tienen por qué ser las de siempre, y que la mitología griega (y otros saberes) no sobra a la hora de instalarse a mirar un partido de fútbol.

Adelanto de Pelota Sudaca de Jerónimo Parada y Andrés Santa María

Argentina: Osmosis rioplatense

Hace cuarenta mil años, el descenso de los océanos permitió la milagrosa aparición del Puente de Beringia, y con ello las primeras comunidades se adentraron en la misteriosa América, una nueva dimensión del mundo que se abría como un libro de secretos listos para ser capturados. Siglos después, en el sur del nuevo mundo y al este de la Cordillera de los Andes, a un lado del Océano Atlántico, apenas corrían 3 minutos de partido un 16 de mayo de 1901, cuando Guillermo Leslie derrotó al meta uruguayo Sardeson y logró el primer gol de la historia de la albiceleste, desatando una revolución absoluta en la esencia misma del pueblo argentino, uno de los tantos herederos del poblamiento americano.

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“Pelota Sudaca: “el homenaje a los ídolos que flotan en el imaginario de todos los adictos al fútbol”” por Vanesa Vargas en El Desconcierto

Fuente: El desconcierto

Un auténtico recorrido por las historias que llevaron a lo más alto a los grandes del fútbol sudamericano. El recién publicado “Pelota Sudaca” (2015, La Pollera Ediciones), de Andrés Santa María y Jerónimo Parada, viene a testimoniar sobre la existencia de aquellos genios que, paridos por estas tierras, destellaron al mundo entero sobre el campo de juego.

Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Venezuela, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Perú. La publicación concreta el inventario futbolístico de diez países que, a través de sus elegidos, supieron plasmar su identidad en cada cancha, con defectos y cualidades. Además, se atreve a descubrir los vínculos de los de los cracks del balón con los dioses del Olimpo.

“Pieles de todos los colores e inverosímiles cabelleras han envuelto el interior y las osamentas de los genios más creativos jamás vistos sobre un campo de juego, magos o deportistas que han dotado de un ruedo fascinante a la pelota sudaca. Este compendio de historias en formato de enciclopedia construye una épica que eleva a estos cracks a desconocidos planos de su existencia, otorgándoles místicas conexiones con célebres personajes, mitos y sucesos de la historia de la humanidad”, describen en su presentación.

A diferencia de buena parte de los libros de crónicas futbolísticas, “Pelota sudaca” arrasa con los límites que se le han impuesto tradicionalmente al fútbol, liberando la reflexión sobre dicha disciplina en términos de resultados y aspectos meramente técnicos. Con un rico arsenal de cultura popular, política y mitología, los autores guían al lector por un recorrido que también rescata y reconoce el valor de los pueblos sudamericanos y las pasiones de la humanidad.

golEsta suerte de enciclopedia, por lógica, sólo podría haber sido escrita por entendidos de la militancia pelotera. De hecho, al momento de explicar el nacimiento de “Pelota Sudaca”, Parada y Santa María señalaron que el fútbol y la literatura son dos aficiones que comparten y que dicha conexión no pudo sino terminar en la creación de un “homenaje a esos ídolos que flotan en el imaginario de todos los adictos al fútbol”.

¿Por qué la elección de explicaciones mitológicas para ilustrar la historia de los jugadores?, pregunto. “La literatura tiene el poder de descubrir universos escondidos, pero perdidos en lugares inhóspitos y a los que acceder puede costar carísimo. Aún así decidimos intentar la experimentación del trance literario, y viajar hacia esos lugares en los que estos héroes podrían tener nueva vida. En esos lugares nos encontramos a este montón de personajes que son como un ejército de muertos vivientes resucitando, y no tuvimos otra opción que escribir lo que vimos”, resumen sus autores.

La última entrega de La Pollera Ediciones considera a los referentes del pasado y del presente, sin grandes omisiones. En sus páginas, se pueden apreciar los perfiles de grandes inmortales como Diego Armando Maradona, Pelé y Elías Figueroa y también disfrutar de las historias de aquellos jugadores que por estos días se enfrentan en estadios chilenos por una nueva Copa América, como Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Lionel Messi, Neymar Jr., Javier Mascherano y James Rodríguez, entre otros duros del fútbol de nuestro continente. A fin de cuentas, una oportunidad imperdible de acercarse a los dioses por desconocidos caminos.

Lee un adelanto de “Pelota Sudacaaquí.

“¿Quiénes son las chicas de la literatura latinoamericana?” por Luna Miguel en Revista Nylon

Fuente: Revista Nylon

En primer lugar, ¿qué diablos es la Lat Lit?

Para responder a esa pregunta deberíamos hablar de la enorme comunidad de escritores jóvenes en lengua inglesa que desde 2010 vienen creando una nueva forma de comunicarse, escribir, editar y de concebir la literatura. Se trata, por supuesto, de la polémica Alt Lit, un movimiento que ha generado odios y amor por partes iguales, dada su novedad, su forma y su carácter no solo literario sino también lúdico. Una descripción demasiado formal, vale, cuando quizá habría sido más efectivo citar algunos nombres: Tao Lin, Noah Cicero, Steve Roggenbuck son algunos de los que más pueden reconocerse.

 

Desde mediados de 2014, sin embargo, la Alt Lit cayó en duda. Una serie de escándalos machistas para con sus miembros acabó por fragmentar al grupo y por desanimar a muchos de los lectores que confiaban en que esta generación dejaría a un lado los comportamientos sexistas que han acompañado históricamente las escenas culturales. Sin embargo, hay algo que muchos no tienen en cuenta a la hora de hablar de la muerte de la Alt Lit, y es que este movimiento no eran solo las tres cabezas visibles ya citadas, sino que sus voces más potentes, importantes e innovadoras siempre han sido las de sus mujeres: Ana Carrete, Megan Boyle, Gabby Bess, Lucy K. Shaw, Sarah Jean Alex-ander, Mira González, Jayinee Basu, Kendra Grant Malone, Joshua Jennifer Espinoza, Ashley Opheim o Chelsea Martin son algunos de los nombres de aquellas chicas que siguen luchando, escribiendo y publicando. Si seguimos confiando en la Alt Lit —o en como acabe denominándose todo esto— es porque confiamos plenamente en ellas.

 

El vómito de la nueva ola

Fue precisamente Ana Carrete la autora que empezó a establecer vínculos entre la nueva literatura anglosajona y la nueva literatura en español. Desde hace años ella dirige la revista New Wave Vomit, cuyo subtítulo siempre ha sido “El vómito de la nueva ola”, dando cabida a los artistas de habla hispana que ella conocía. Aunque nació en los Estados Unidos, Ana tiene orígenes mexicanos, y esto ha marcado un carácter muy especial en su obra. Pero el caso de Ana no es el único, pues en los últimos años un montón de autores de México, Argentina, Colombia, Perú o España se han preocupado por difundir y promover el estilo, los sueños y la manera de actuar de aquello que nuestros compañeros de habla inglesa venían haciendo. La antología Alt Lit, de Lolita Copacabana en Argentina, o los artículos y traducciones de Martín Rangel desde México y de Roberto Valdivia desde Perú son ejemplo de ello.

Precisamente fue el jovencísimo  poeta Roberto Valdivia quien en enero de 2015 escribió un artículo para la revista Poesía Sub 25 en el que por primera vez introdujo el concepto de Lat Lit. Desde 2012 hasta nuestros días es cada vez mayor el número de escritores en lengua española que han adoptado algunos de los códigos de la Alt Lit y los han reconvertido y modificado. Por eso Valdivia puede hablar de una Lat Lit, y por eso son cada vez más los proyectos que desde muy distintas partes del mundo están tomando forma alrededor de este concepto: las publicaciones de Revista TN, la editorial Malos Pasos, la antología Pasarás de Moda, de próxima publicación en Montea (México), el grupo de jóvenes escritores de Los Perros Románticos y otra lista infinita de revistas, blogs, Tumblrs o grupos de Facebook que están demostrando que nuestro idioma ha recogido el testigo de la Alt Lit de una manera bellísima y brutal.

 

Sí, hay mujeres

El mes de febrero de 2015 la editorial española Bartleby publicó Beat Attitude, una antología realizada por Annalisa Marí, dedicada a homenajear y rescatar a las aurotas olvidadas de la Beat Generation. Hay una lucha ahí. Hay una manera de posicionarse frente a los cánones y frente a la crítica sexista, para dar voz a quien tanto lo merece. Marí es de las que piensan que la Alt Lit, y por lo tanto la Lat Lit, tienen similitudes con la voluntad de la Beat Generation, y por eso se hace imprescindible y fundamental que desde el mismo inicio de estos movimientos se hable y se reivindique a sus autoras.

 

En nuestro idioma la nueva ola de autoras nacidas alrededor de 1990 es cada vez más potente. Poco a poco están creciendo voces que merece la pena seguir de cerca. Son autoras que han publicado pequeños libros, o que han participado en antologías. Algunas han traducido a autores de la Alt Lit, otras se alejan de ese estilo tan puro y han conseguido darle un giro a esa nueva sentimentalidad. Todas ellas tienen una vida activa en Internet y algunas incluso son líderes de opinión en sus respectivas redes sociales.

Hemos seleccionado a 10 de ellas, aunque bien podrían ser varias decenas más. Cuando miremos hacia atrás y recordemos qué pasó en la década de los 2010 con los escritores de la Lat Lit, no deberíamos tener la duda de mencionar sus nombres y sus obras. Leerlas hoy se hace necesario, leerlas mañana se hace necesario, leerlas, siempre, porque son deslumbrantes:

 

María Mercromina

(España, 1989)

 

En España se ha convertido en una de las blogueras más importantes, no solo gracias a su trabajo como poeta sino también como editora online y como coautora de No te Va a Doler, un proyecto feminista y sin pelos en la lengua. Sus opiniones sobre literatura son capaces de mover a masas. Además es traductora de portugués, y mantiene una relación muy productiva con jóvenes poetas de esa lengua.

 

Alexandra Espinosa

(Colombia, 1995)

 

La descubrimos gracias a un artículo de Didier Andrés Castro sobre la Alt Lit en español. Es una de las voces más importantes de entre los jóvenes autores colombianos. Apareció en la antología 1000 Millones.

 

Caterina Scicchitano

(Argentina, 1992)

 

Esta poeta e ilustradora argentina es autora del libro Be a Body. Traductora de Noah Cicero, entre otros, gracias a su blog ha conseguido hacerse un nombre y un hueco muy importante en la nueva ola de la Lat Lit.

 

Malén Denis

(Argentina, 1989)

 

Malén es argentina, pero ha vivido una temporada en Nueva York. Es autora de Buscar Drogas en Wikipedia, un libro sobre la soledad, el amor, y sobre sentirse extraño en este mundo hipercomunicado. Poemas como “Te Googleé para Sentirte más Cerca” son verdaderos himnos generacionales.

 

Alexandra Urbina

(Venezuela, 1991)

 

Autora del blog Post Lit. Sus reseñas, poemas y textos íntimos conectan de lleno con la estética de la Alt Lit. Aún no tiene libro publicado, pero puede considerarse junto a Carlos Colmenares Gil como una de las primeras autoras en promover este movimiento y este estilo en Venezuela.

 

María Yuste

(España, 1988)

 

Acaba de publicar Vida de Provincias en una editorial de Barcelona. Es traductora y periodista, y junto a Ainhoa Rebolledo, Vicente Monroy y Antonio J. Rodríguez es una de las pocas narradoras en español a la que podría considerarse Alt Lit. Otros dicen de ella que es una Joan Didion 3.0.

 

 

Xel-Ha López

(México, 1991)

 

Dedica poemas a sus gatos o a Marlon Brando. Escuchar sus vídeos en YouTube es alucinante porque recita de una manera muy bruta y especial. Se ha convertido en un icono gracias a sus poemas feministas y pop. Aparece en varias antologías nacionales e internacionales.

 

Arvelisse Ruby

(Puerto Rico, 1988)

 

Acaba de autopublicarse un fanzine titulado Fun for Now. Le gusta escribir, pero también dibuja y hace música. Actualmente vive en Brooklyn y es posible que muchos la conozcan por el que desde hace tiempo fue su pseudónimo: Lola Pistola. Su poesía recuerda a un diario adolescente, y escribe tanto en español como en inglés.

 

Constanza Gutiérrez

(Chile, 1990)

 

Constanza Guitiérrez también es narradora, y acaba de publicar Incompetentes, su primer libro, una historia generacional sobre un grupo de chavales que dejan los estudios y se enfrentan salvajemente al mundo.

 

Fernanda Álvarez

(México 1996)

 

Ha publicado fanzines de poesía en la editorial Malos Pasos. Esta mexicana jovencísima es una chica 100% internet. Sus poemas y cuentos destilan una ternura y un sabor muy punk al mismo tiempo.